ESPECIAL HALLOWEEN 2015

CUENTOS DE HALLOWEEN, THE FINAL GIRLS, I SPIT ON YOUR GRAVE 3 Y PARANORMAL ACTIVITY: DIMENSIÓN FANTASMA.

La llegada de la Noche de las Brujas ha coincidido con la llegada de películas de terror en estreno en salas, en DVD, desde Sitges y por la inercia de las terceras partes que han llegado este 2015 (la excelente Insidious: capítulo 3, la divertidísima The Human Centipede 3 o la cargante Sharknado 3). Qué menos que presentarlas en formato de mini-crítica para los que prefiráis pasar la noche de Todos los Santos delante de una pantalla y no de una botella (bueno, o ambas combinadas). Aprovecho también para recomendar otra serie cómico-terrorífica con un humor malévolo y desternillante y las mejores Emma Roberts y Jamie Lee Curtis que se han visto: Scream Queens.

Feliz Halloween a todos.

CUENTOS DE HALLOWEEN (2015, varios directores): HALLOWEEN ENTRE DIEZ

Nada más y nada menos que diez directores de cine de terror componen este mosaico narrativo sobre la velada susodicha. Voy a reconocer mi ignorancia al declarar que, leyendo la lista de nombres, solo identifiqué a dos de ellos: Darren Lynn Bousman, de la saga Saw, y Neil  Marshall, autor de The Descent, por si alguien quedaba por saberlo, una de las mejores películas de sustos del nuevo milenio.

En realidad, la historia de Bousman (The Night Billy Raised Hell) me causó una mueca de displicencia, y la de Marshall (Bad Seed), me entretuvo bastante, además de que cierra, deja buen sabor y también dota de algo de coherencia al conjunto. Otras historias destacables de las diez son Sweet Tooth (David Parker), The Weak and The Wicked (Paul Solet) y Grim Grinning Ghost (Axelle Carolyn).

Con un tono entre Cuentos asombrosos y Masters of Horror. Irregular, evidentemente, pero –a ratos- meritoria y muy curiosa. Los fans del terror que no se la pierdan. Al loro con los cameos de Adrienne Barbeau, Lin Shaye (Saga Insidious) y con la música del gran Lalo Schifrin.

El DVD salió a la venta el 21 de octubre. Calificación: 5,5/10.

THE FINAL GIRLS/LAS ÚLTIMAS SUPERVIVIENTES (2015), de Todd Strauss-Schulson: VIVIR Y MORIR EN UN SLASHER

The final girls se yergue en el último esfuerzo para darle otro giro metalingüístico al slasher de la era post-Scream (qué grande eras, Wes Craven): si primero sentó cátedra The Cabin in The Woods y luego nos dejó una sonrisa casi tan grande Lost After Dark, ahora este nuevo intento coloca a un grupo de espectadores literalmente dentro de una película slasher: al atravesar la pantalla, llegan mágicamente a la ficción y pueden interactuar con los personajes de un filme de culto que algunos conocen casi de memoria.

La ocurrencia no le alcanza al director tan lejos como él cree, pero no deja de tener cierta gracia que las muertes no solo se repitan, sino que también se multipliquen. Se deja ver y hasta hace soltar más de una risilla, pero en cuanto a sabiduría cinematográfica, que no a sabihondez subgenérica, Goddard y el canadiense Kessner le dan sopas con honda a este Todd Strauss-Schulson.

La película saldrá en modalidad de alquiler el 4 de noviembre. Calificación: 5,5/10.

I SPIT ON YOUR GRAVE 3 (2015), de R. D. Braunstein: LA VENGANZA ES UN PLATO QUE SE SIRVE TRIPLE

Después del remake que hacía de primera parte y que superaba al original de 1978 y de una secuela interesante a pesar de sus agujeros de guión, la tercera de I Spit On Your Grave recupera a la protagonista de la primera, Sarah Butler, que, no obstante de vengarse de sus violadores a base de bien en aquella, aquí la vemos en terapia, y después de una serie de sucesos que estaría de más contar, vengándose de otra tanda de maromos en nombre de una amiga.

La violencia no sigue en demente escalada hacia un nivel de, pongamos, la amoral y anormal saga de August Underground. En ese sentido, esta tercera parte no da nada distinto ni más fuerte que sus predecesoras. Es decir: más de lo mismo, y quizá más descafeinado, aunque algunos momentos (la violación anal con una tubería, por ejemplo) sin duda tienen su aquel y nadie va a contemplarlos en otra saga. Solo por ello y también por Sarah Butler, muchos matarán por no perdérsela. Calificación: 5/10.

PARANORMAL ACTIVITY: DIMENSIÓN FANTASMA (2015), de Gregory Plotkin: NO HAY QUINTO MUY MALO

Cójase una rentable franquicia que va ya por la quinta parte (al menos si obviamos el spin-off Los señalados). Añádasele un director debutante en el largo. Rocíese abundantemente con un ente maligno calcado de The Possession. Remuévase bien todo con Poltergeist y Sinister. Después, espolvoréese con los tics habituales de la saga.

El resultado, paradójicamente, da mil vueltas a la Paranormal Activity original, aquella cutrez que se erigió, en competencia con Garganta profunda, en la película más rentable de toda la Historia del Cine. Claro que tiene la misma originalidad que ligar en un garito con la frase “¿Estudias o trabajas?”, pero da para pasar el rato y algún que otro susto.

La película se estrenó el 23 de octubre. Calificación: 4,5/10.

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LOST AFTER DARK

LOST AFTER DARK, de Ian Kessner: VUELVE COMO NUNCA EL SLASHER DE SIEMPRE

Calificación: 7/10.

En un fin del verano de estrenos más bien sosos, y además después de un verano de estrenos de terror más bien discretitos, ha caído en mis manos este slasher ochentero que me ha producido el mismo impacto que algunos de la época y que creo que, por cierto, le habría entusiasmado al maestro Wes Craven, que en paz descanse.

El canadiense Ian Kessner y su equipo no han pretendido otra cosa con Lost after dark: hacer la mejor película de adolescentes muertos (así las llamaba Roger Ebert) de los 80… aunque esté realizada 30 años después. Claro que se trata de un pastiche, y que además hay dos intentos previos bastante destacables y similares (La casa del diablo, de Ti West, y The guest, de Adam Wingard), pero el debut en el largo de Kessner, resulta, en conjunto, apabullante.

El director no solo logra una ambientación perfecta en cada mínimo detalle, sino que lo corona todo con una partitura realizada ex profeso para el filme, además de algún complemento de acabado como la imitación de las marcas y arañazos en el celuloide y el cartel de missing scene para evidenciar una secuencia supuestamente perdida, ambas cosas sacadas, por supuesto, de la saga Grindhouse.

El argumento no podría ser más sencillo ni tópico: unos amigos de instituto que deciden en secreto cambiar la asistencia al baile de graduación por una excursión a la casa de una de ellos realizada en un autobús escolar que “cogen prestado” en la high school. A dicha casa, ni llegan, al quedarse tirados en la carretera y meterse en problemas mucho más serios al ir a buscar ayuda…

El sabor old skool de toda la peripecia queda evidenciado también en la forma de rodar de Kessner, sin prisa por los efectismos pero sin pausa por la tensión, con la calma pero también con la virulencia eruditas de quien se tiene aprendidas de carrerilla todas las sagas que pretende homenajear. En este sentido, Kessner se parece más a West o a Mike Flanagan que al Andrés Muschietti de Mamá o al Scott Derrickson de Sinister. Y, como todos ellos, aunque con una sola película, Kessner se merece por derecho la entrada en el nuevo Splat Pack. La mayor declaración de amor al cine de terror de siempre desde The cabin in the woods. Ojalá el director no se amilane y nos siga dando caramelitos así en el futuro…

(Añadiría que ojalá también pueda verla en pantalla grande, pero me despisté con el Nocturna de este año y creo que ya no va a haber manera…).

* LOST AFTER DARK (2014). DIRECTOR: Ian Kessner. INTÉRPRETES: Robert Patrick, David Lipper, Alexander Calvert, Jesse Camacho, Michael Vincent Dagostino, Sarah Fisher, Elise Gatien, Eve Harlow, Stephan James, Justin Kelly, Lanie McAuley, Rick Rosenthal, Kendra Leigh Timmins, Mark Wiebe. NACIONALIDAD: Canadá. La película solo se ha estrenado en el festival Nocturna (25 al 31 de mayo de 2015), pero puedes descargarla aquí.

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DÉCIMO ANIVERSARIO DE “CHICAS MALAS”

Cómo pasa el tiempo… El día 30 de este mes se cumplen diez años del estreno de la mejor película de instituto desde la era John Hughes, con la única posible competencia de Alguien como tú.

Mean girls recibió casi unanimidad de críticas favorables (lo cual resulta absolutamente inusual con las películas de instituto) y supuso una alternativa tanto al humor más blando y complaciente de las comedias de este tipo que capitaneaba Fuera de onda como al humor cochambroso que trató de imponer No es otra estúpida película americana. En ese sentido, y por su energía contagiosa, su particular tono vitriólico combinado con la estética de colores saturados, la trama de “suspense” final que recuerda lejanamente a Crueles intenciones y el impecable trazo de los personajes principales y secundarios, Chicas malas queda como una comedia innovadora dentro y fuera de su subgénero. Además, dentro de él, sentó un importante precedente.

Todo por mérito del director Mark Waters, entonces con una muy prometedora carrera por delante, y de la guionista y co-protagonista Tina Fey, que supo darle una vuelta de tuerca al libro Queen Bees and Wannabes, de Rosalind Wiseman, en que se basó todo el tinglado. Y, por supuesto, hay que añadir al reparto…

En este punto, con las principales estrellas del reparto pero también con alguno de los mencionados, vamos a hacer un ¿Qué fue de …? por orden alfabético (los enlaces en los nombres llevan a wallpapers):

– Amanda Seyfried: su éxitosa carrera como actriz la ha llevado a pasear palmito por filmes tan conocidos y variados como In time, Cartas a Julieta o Los Miserables. Sin embargo, su mejor interpretación nos la da en Chloe, de Atom Egoyan (subtítulos aquí). Le queda un tris para la nominación al Óscar.

– Daniel Franzese: el actor que encarna a Demian ha quedado como un competente intérprete de filmes de terror de serie B como Kill Theory o el inolvidable remake de I spit on your grave.

– Lindsay Lohan: su vida, que no tanto su obra, es tan célebre que no merece la pena añadir gran cosa, más que el enlace de mi crítica de The Canyons y que ha estado excepcional en el penúltimo episodio de la serie 2 Broke Girls, como también lo estuvo en uno de Anger Management.

– Lizzy Caplan: un espectacular cambio físico la ha hecho pasearse por comedias mainstream tan irresistibles como Despedida de soltera o indies simplemente pasables como Save the date. Sin embargo, su trabajo más destacable hasta la fecha los constituye la serie Masters of Sex.

– Mark Waters: debutó con la impresionante Almas gemelas; Chicas malas y Ponte en mi lugar le situaron en una buena posición en la industria; pero una muy errática carrera posterior en el cine (Los fantasmas de mis ex novias, Los pingüinos del Sr. Poper) le ha hecho acabar en la televisión. Este año estrena Vampire Academy.

– Rachel McAdams: en cuanto a talento actoral, quizá la más destacable de todo el grupo. Coprotagonizó hasta una de Wes Craven (Vuelo nocturno), se consolidó como estrella en la saga de Sherlock Holmes y la comedia Morning Glory y desde entonces hace un poco de todo, siendo ella lo más atractivo de algunos filmes en los que participa.

– Tina Fey: amada y odiada a partes iguales por sus compatriotas, sigue al pie del cañón en el Saturday Night Live y en su maravillosa serie Rockefeller Plaza, y aparte de ello, a veces luce palmito y simpatía en el cine (Noche loca, Proceso de admisión).

De otros nunca más se supo, como de Lacey Chabert (Gretchen, la cuarta “divina”) o Jonathan Bennett (el guaperas Aaron Samuels), pero en general se puede decir que Mean girls, aparte de otros méritos, fue una cantera de enormes talentos.

El filme conoció una pésima secuela televisiva que echaba por tierra el espíritu de la primera parte y que recomiendo solo como curiosidad si se dispone de mucho tiempo libre. Se podría decir que bastante más cercanas a él están la deliciosa comedia universitaria de Whit Stillman Damiselas en apuros y la serie Suburgatory, a las que he dedicado sendas actualizaciones de este blog, las cuales enlazo. De hecho, es imposible que el último capítulo de esta serie no le recuerde a nadie el entorno de “las divinas”, además de que en ambas aparecen Ana Gasteyer (madre de Cady) y Tim Meadows (director del instituto).

Solo un par de cosas más antes de revisar de nuevo la película, cosa que espero que también les haya apetecido hacer a mis lectores: el enlace de la página de Facebook dedicado a la misma, el test para saber qué personaje de ella se es (¡a mí me ha salido Janis Ian!) y una selección de mis frases favoritas del filme, que me temo que solo están ordenadas según me venían a la mente. Obvio la archiconocida On Wendnesdays we wear pink, que ya forma parte de la cultura pop: 

– “…Y el Mal cobra forma humana con Regina George”.

– “Regina George era como la Barbie que nunca tuve”.

– “En el mundo de las nenas, Halloween es la única noche del año en la que una chica puede ir de puta y que nadie le dé importancia”.

– “Tenéis que dejar de llamaros ‘putas’ y ‘zorras’, porque eso legitima a los chicos para que os llamen ‘putas’ y ‘zorras’”.

– “Tengo un quinto sentido”.

– “Únicamente puedes llevar coleta un día a la semana. Supongo que eso lo has escogido hoy…”.

– “Y al tercer día, Dios creó el rifle Remington y las balas necesarias para que el hombre luchara contra los dinosaurios y los homosexuales”.

– “¿Se lo montó con una salchicha? ¡Oh, no! ¡Eso ocurrió solo una vez!”.

– “Llamar a alguien ‘gorda’ no te hace más delgada. Llamar a alguien ‘estúpida’ no te hace más lista. Y amargarle la vida a Regina George no me había hecho más feliz. Lo que hay que hacer siempre es resolver el problema que tienes delante”. 

* CHICAS MALAS (2004). Director: Mark Waters. INTÉRPRETES: Lindsay Lohan, Rachel McAdams, Tina Fey, Tim Meadows, Amy Poehler, Amanda Seyfried, Ana Gasteyer, Lacey Chabert, Lizzy Caplan, Daniel Franzese, Neil Flynn,Jonathan Bennett. NACIONALIDAD: EE. UU. La película se estrenó originalmente el 30 de abril de 2004, y en España el 3 de septiembre de ese año. 

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15 AÑOS SIN KUBRICK

El próximo viernes 7 de marzo se cumplen quince años desde la muerte del realizador Stanley Kubrick. A todo el que haya visto aunque sea una de sus películas, la sola mención de su indeleble apellido le evoca una serie de emociones contradictorias, agridulces y hasta procelosas (curioso: él que siempre fue acusado de frío y cerebral). Es lo que tiene ponerse delante de la verdadera Grandeza, a menudo confundida con desmesura y megalomanía. Lo mismo ocurre con Welles, Griffith, quizá Lean y paramos de contar.

Kubrick, el pesimista y misántropo incurable, el ajedrecista que siempre nos ganó la partida a sus espectadores, y el cabezota que se llevó a la tumba el secreto del monolito de 2001. Hasta los que le detestan coinciden con los que le adoramos en que no hubo otro como él ni lo habrá.

La filmografía del genio es pura Historia Sagrada, y repasarla, redundar en el tópico, pero en este aniversario se me permitirá, más si menciono y enlazo sus primeras obras, desconocidas para la mayoría.

Kubrick comienza a ensayar su arte cinematográfico con tres documentales de relativo interés: Day of the fight (1951), Flying Padre (1951) y The Seafarers (1953). De estos tres, el más digno de mención es el primero, puesto que supone un intento de suspense y contiene algunos encuadres superlativos. Algo así como un ensayo general, puesto que también se desarrolla en el mundo pugilístico, para El beso del asesino. Los otros dos, algo enfáticos y muy convencionales; de hecho, The Seafarers fue producido por el Sindicato Internacional de Marinos y estuvo perdido durante 40 años.

Fear and Desire (1953) supone el debut del neoyorquino en la ficción, un mediometraje bélico casi abstracto con un gran estudio psicológico de los personajes y que denota lo bien que su hacedor se tenía aprendido el montaje de la escuela soviética.

El primer largometraje del cineasta es el ya mencionado El beso del asesino (1955), a menudo calificado como bisoño y menor, cuando hay que verlo como una apasionante serie B con los chispazos de talento de alguien destinado a empresas más grandes. Lo sigo prefiriendo a otros filmes del director. Atraco perfecto (1956) fue en su momento un fracaso de crítica y de público, pero todos sabemos que ambos se equivocan casi siempre. Incluso Godard menospreció la cinta desde su poltrona del Cahiers. Para el que suscribe, The killing, por su esmerado y minucioso fatalismo, hasta por su misoginia y desde luego por su exactitud narrativa, es la película más perfecta que se ha hecho sobre atracos imperfectos.

No obstante, la aclamación unánime llegó con Senderos de gloria (1957) y no es para menos: tan implacable como imperecedera, todos deberíamos oír, más en estos tiempos de nacionalismos y separatismos cerriles, aquello de que «el patriotismo es el último refugio de los cobardes», y seguro que el final no deja un ojo seco de los que tachan a Kubrick de fabulador nada emotivo.

Tras verse apartado del proyecto de El rostro impenetrable, el director sustituye a Anthony Mann en el rodaje de Espartaco (1960), a la que deja bastante de su impronta, aunque en algún momento tengamos la impresión de que el filme se le va de las manos, como le sucedió a Mankiewicz con Cleopatra. A partir de este momento, comienza la Edad de Oro en el cine del maestro: la prodigiosa Lolita (1962) posee mucho menos romanticismo y mucho más sarcasmo que su modelo literario, aparte de la escena de las uñas de los pies que fue sacada directamente de Perversidad. Aún mejor resulta Teléfono rojo: ¿volamos hacia Moscú? (1964), sátira de la Guerra Fría y la escalada armamentística de las dos grandes potencias en la era nuclear que se encuentra un paso más allá del humor negro. También se celebra este año su aniversario: 50 años y aún no ha sido superada, como tampoco la triple interpretación de Peter Sellers. Por desgracia, la única incursión de Kubrick en la comedia.

2001 (1968), la más mastodóntica y célebre de las obras de su autor, ha provocado océanos de tinta y resultaría baladí añadir nada, salvo quizá que no ha envejecido demasiado bien: en este aburrido y mísero nuevo milenio, no hay ordenadores inteligentes, ni carrera espacial, y las drogas psicotrópicas que inspiraron su último tramo, tan en boga en aquellos tiempos, hoy resultan perseguidas y tabúes.

La naranja mecánica (1971), al contrario, resultó adivinatoria, aunque su fastuosa imaginería retrofuturista pertenezca tanto a su tiempo. Que nadie olvide, sin embargo, que se trataba de la primera vez en la Historia del Cine en que la explicitud de los contenidos y el barroquismo estético se daban la mano tan fuertemente con los interrogantes sin respuesta acerca de la naturaleza humana y la pugna entre civilización y barbarie.

Todos los kubrickianos tienen sus filmes favoritos y otros que no los son tanto, o que no lo son en absoluto. A mí me ocurre con la gélida, academicista e interminable Barry Lyndon (1975) y con El resplandor (1980), y es que nadie menos apropiado que el maestro para dirigir una cinta de este género. Coincido con Stephen King, autor del best-seller en que se basa el filme, que este se puede comparar con un automóvil de bonito chasis pero sin motor. Puede que por decir lo siguiente me lleve más de una colleja virtual, pero la historia de Jack Torrance y su familia debió haberla puesto en imágenes John Carpenter, o tal vez Wes Craven.

La chaqueta metálica (1987) fue mucho peor acogida, sobre todo porque coincidió con un sinfín de películas sobre el mismo tema como Platoon, La colina de la hamburguesa o Corazones de hierro, casi todas más célebres y mejor valoradas, pero ninguna superior. Aparte de su visión de la instrucción militar, ¿quién sino Kubrick puede hacernos creer que una francotiradora vietnamita puede diezmar a todo un pelotón del ejército estadounidense? Nadie supo ver aquí la genialidad del cineasta.

Y, por último, Eyes wide shout (1999), un absorbente largometraje relleno de huecos de puro Cine: los largos y elegantes travellings, las elipsis, la perfeccionista dirección de actores… En su última baza, Kubrick volvió a jugar al desconcierto, pero también a la seducción. Con todo, más que un testamento cinematográfico, supone un final dolorosamente abrupto.

En fin, demasiados años para tan pocas películas. Por el camino, muchos proyectos frustrados, pero también muchas de las imágenes del celuloide de nuestras vidas: las gafas en forma de corazón de Sue Lyon; el saludo nazi del Dr. Strangelove; el Moloko Vellocet; el ojo bermellón de Hal 9000; las máscaras de payaso en el atraco a un hipódromo; un nudo en la garganta. Kubrick sigue tan en boga y es tan parte de nosotros que casi no nos podemos creer que se haya ido hace tres lustros, pero me temo que así es.

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SECUELAS DE TERROR: “THE COLLECTION”, “EL ÚLTIMO EXORCISMO 2” E “INSIDIOUS 2”

En formato de minicrítica, y esta vez van ordenadas por fecha de estreno.

THE COLLECTION, de Marcus Dunstan: BIENVENIDOS A LA CASA DEL COLECCIONISTA

Calificación: 5/10.

Aunque a alguno le pueda despistar el título, esta también es una secuela, más concretamente del filme The collector, que se estrenó a principios del año pasado sin demasiado ruido. Sigue dirigiendo Marcus Dunstan, anteriormente guionista de varias secuelas de Saw por las que, como ya he dicho, no siento demasiada estima.

Dunstan aborda su secuela con mayores dosis de violencia pero las mismas de suspense, aunque el esquema cambie respecto a su predecesora: esta vez, serán los personajes los que hayan de sobrevivir en la casa del psicópata y no en la suya propia, lo que se acaba convirtiendo en algo así como un cruce entre una de las mentadas secuelas de Saw y la muy recordada, creo que merecidamente, Cube.

El comienzo, esa rave con asesinatos en masa, es tan potente que la función luego no puede sino decaer, pero Dunstan pergeña de nuevo otro producto artesanal apañadito, sin muchos sobresaltos pero con bastante tensión. Ni mejor ni peor que The collector.

* THE COLLECTION (2012). DIRECTOR: Marcus Dunstan. INTÉRPRETES: Daniel Sharman, Josh Stewart, Christopher McDonald, Johanna Braddy, Erin Way,Navi Rawat, Lee Tergesen. NACIONALIDAD: EE. UU. La película se estrena hoy viernes 15 de noviembre, pero puedes descargarla aquí. 

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EL ÚLTIMO EXORCISMO 2, de Ed Gass-Donnelly: ABALAM SE PONE PICARÓN

Calificación: 3,5/10.

Y, de las tres elegidas, esta es la que mejor ejemplifica sacarse una secuela por todo el morro y para hacer caja. Si la primera parte, aunque no asustaba, al menos mantenía casi siempre el tipo de su postulado y, como poco, resultaba inquietante (qué fascinación la del Diablo en el sur de Estados Unidos, aprovecho para enlazar la enorme El corazón del ángel), la secuela ya no la firma el mismo director, y, como ha ocurrido en otras sagas, el asunto del falso documental y la cámara en mano da paso a una película convencional… si se puede llamar así.

El tal Gass-Donnelly no vacila en echar mano de los recursos más baratos y hasta sonrojantes: sustos de sonido, personajes con máscaras y cosas que solo ve la protagonista y no los demás.

Lo más jodido es que el leitmotiv consista en que el diablo (o uno de ellos: Abalam) se vuelva a cebar en Ashley Bell… ¡¡¡porque se ha enamorado de ella!!! Y es que tengo comprobado que el otoño a muchos, y también a muchas, les produce el mismo efecto en la libido que se achacaba antes a la primavera, lo que incluye, por qué no, a las criaturas del Averno. Ya le sucedió al mismísimo Freedy Krueger en Pesadilla en Elm Street 2, otra secuela indigna como poco.

No da miedo, pero tampoco mantiene la atención en la mayoría de su metraje.

* EL ÚLTIMO EXORCISMO 2 (2012). DIRECTOR: Ed Gass-Donnelly. INTÉRPRETES: Ashley Bell, Spencer Treat Clark, Andrew Sensenig, Judd Lormand, Julia Garner. NACIONALIDAD: EE. UU. La película se estrenó el viernes 8 de noviembre, pero puedes verla online y descargarla aquí. 

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INSIDIOUS: CAPÍTULO 2, de James Wan: IN-GENIUS

Calificación: 7/10.

Wan, al igual que directores de otro jaez como Derek Cianfrance o Ulrich Seidl, ha estrenado más de una película este año. Y si a principios de verano me cebé, en contra de la opinión de la mayoría, con Expediente Warren, con esta secuela no puedo más que volver a rendir pleitesía al que al fin y al cabo es uno de los maestros del terror contemporáneo.

Wan, hablando en plata, se pone más cañero, respecto al primer capítulo de Insidious pero también respecto a la convencional y previsible Expediente Warren. Vuelve a mezclar las posesiones con las casas encantadas, y al final le sale un revoltijo de autocitas y argumentos mil veces vistos (una vez más, desde Poltergeist hasta Pesadilla en Elm Street pasando por la propia Saw) rebanados por la túrmix de lo personal e intransferible con un ritmo y un empuje tales que podrían confundirse no solo con la maestría, sino tal vez con la genialidad.

Hay un tono superior en Insidious 2, como del que domina tanto los terrenos que transita que se permite trotar sobre ellos. No se crea el espectador que no se va a encontrar con bisagras que chirrían, armarios como puertas a otras dimensiones y hasta un supuesto villano (Patrick Wilson) enfocado con mirada asesina y sonrisa malévola, pero todo parece tan novedoso y frenético que cualquiera le tose una coma a Wan, o un contraplano en este caso. En resumen: mucho más divertida y juguetona que Insidious y sin duda que Expediente Warren.

* INSIDIOUS: CAPÍTULO 2 (2013). DIRECTOR: James Wan. INTÉRPRETES: Patrick Wilson, Rose Byrne, Lin Shaye, Ty Simpkins, Leigh Whannell, Barbara Hershey. NACIONALIDAD: EE. UU. La película se estrenó el viernes 25 de octubre, pero puedes verla online y descargarla aquí. 

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