DEADPOOL, de Tim Miller: EL SUPERHÉROE MÁS GAMBERRO DE TODOS
Calificación: 4,5/10.
Deadpool es, sin duda, la película de superhéroes más gamberra que se ha hecho jamás. Tanto que hay quien se ha apresurado ya a decir que es la película que siempre le habría gustado hacer a Matthew Vaugh (responsable, entre otras, de Kick-Ass); personalmente, no lo creo así, porque el guión de esta parece escrito por Seth MacFarlane.
Se trata de uno de los tres grandes problemas de Deadpool: abusa del chiste soez, la salida de tono, la cita cinéfila y la gracia metalingüística. Tiene uno de cada por minuto. Quizá el género de superhéroes no sea el más adecuado para recordarlo, pero, en pantalla, lo que se dosifica con inteligencia posee mucha más efectividad que lo que se arroja en cantidades industriales. El público del pase de prensa se desternillaba con las alusiones actorales a la saga X-Men, mientras yo me quedaba con la boca abierta por una referencia al capítulo de Cómo conocí a vuestra madre en el que aparece la coprotagonista Morena Baccarin titulado Swarley. Pues así se las gasta Deadpool…
El segundo gran problema de la cinta es lo poco que abarca temporalmente si exceptuamos los flashbacks. En puridad, son demasiadas explicaciones pretéritas para contarnos lo que no queda sino en dos aparatosas batallas del superhéroe contra los malos. O, dicho de otra manera, hay un desequilibrio manifiesto entre los flashbacks y la acción real.
Por último, uno de estos flashbacks en la parte central, y más concretamente en el que se nos cuenta el motivo del aspecto de Deadpool, sombrío, sádico y demasiado largo, contrasta con el tono “gracioso” del resto del filme, hasta el punto de que parece sacado de otra película y nos dificulta bastante volver a meternos en la primera.
Para compensar, hay algunos aciertos indudables de puesta en escena, como esos magníficos créditos iniciales, o el hecho de que el protagonista mire y hable a la cámara, un truco que proviene de la Nouvelle Vague y el Free Cinema. Las interpretaciones de Ryan Reynolds y Morena Baccarin también se cuentan, sin duda, entre los puntos positivos.
Todo lo cual configura un filme de superhéroes distinto y divertido a ratos pero que, debido a su guión, da la impresión de no estar logrado del todo ni de resultar todo lo estimulante que debería. Una lástima, porque su potencial daba muchísimo más…
NOTA: cuando acaben los créditos, no os levantéis de vuestros asientos. Hay una secuencia tras ellos muy divertida.
* DEADPOOL (2016). DIRECTOR: Tim Miller. INTÉRPRETES: Ryan Reynolds, Morena Baccarin, Gina Carano, T.J. Miller, Ed Skrein, Rachel Sheen, Brianna Hildebrand, Paul Lazenby, Sean Quan, Ben Wilkinson, Naika Toussaint, Olesia Shewchuk, Kyle Cassie, Style Dayne, Fabiola Colmenero, Stan Lee. NACIONALIDAD: EE. UU. La película se estrena hoy viernes 19 de febrero. Sin enlaces de descarga por el momento.
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Hace ocho años, un director francés semidesconocido realizó, como su segunda película, el filme de terror más malsano, salvaje y perturbador que se había hecho jamás: 
Lo que sí nos ha llegado es el casi inevitable remake americano de Martyrs. Escrito por el guionista de la favorita de los Óscar 
Por supuesto, el objetivo final de dichas torturas es el mismo en ambos filmes, si bien todos aquellos que le reprocharon a Laugier no llevar su mortificante película un paso más allá mostrando la “visión” de la protagonista que provoca el suicidio de la jefa de La Organización, con esta van a llevarse el mismo chasco…
Otra diferencia muy notable entre ambos filmes es la violencia gráfica, aquí mucho más atenuada. Entre esto y la narrativa más convencional, el remake podría servir de introducción al filme de Laugier para aquellos espectadores menos duchos en estos terrenos. A los demás, no nos produce el mismo impacto que aquel, lo que no significa, ya digo, que no recomiende su visionado.
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