LA VIDA SECRETA DE WALTER MITTY, de Ben Stiller: EL REMAKE COMO AVENTURA
Calificación: 7/10.
De unos cinco años a esta parte, y en vista de la gama media-baja de los productos protagonizados y dirigidos por Ben Stiller, estábamos empezando a creer que habíamos sobrevalorado al cómico judío. Y, de pronto, Stiller se fija para hacer un remake en una añeja comedia de los años 40 (subtítulos aquí) que ha envejecido particularmente mal, por su rudimentaria comicidad cercana al slapstick mudo que el estomagante actor Danny Kaye estiraba hasta los límites de lo soportable… y el director de Zoolander consigue transformarla por completo.
No obstante, Stiller ha declarado que sí siente aprecio por la película de Norman Z. McLeod, pero su nueva versión es un ejemplo de infidelidad tanto a ella como a la historia corta de James Thurber en que se basa. Se podría decir más bien que Stiller las utiliza de punto de partida para empezar a edificar, con ayuda del conocido guionista Steve Conrad (El hombre del tiempo, En busca de la felicidad), una obra totalmente nueva y casi inédita sobre el fracaso, la distancia entre la realidad y el deseo y un sentido de la aventura tan romántico como houstoniano.
De hecho, en La vida secreta de Walter Mitty, la nueva versión, las referencias al universo original de Thurber y McLeod, esas ensoñaciones con las que el protagonista se abstrae, son lo más débil de la función, o, más bien, lo son sobre el papel, porque Stiller les insufla un sentido visual que pocas veces le habíamos visto, a la vez que en una de ellas, la de la parodia de Benjamin Button, exprime su faceta más conocida con un resultado desternillante.
Pero Stiller y Steve Conrad se lucen en el resto de aspectos del filme, empezando por su ambientación en la revista Life, o más bien en los estertores de su edición impresa con la consiguiente y dramática reducción de plantilla (sucedió en la realidad a mediados de 2007); en el romance, donde Kristen Wiig, proveniente como Stiller del Saturday Night Live, da la réplica perfecta y acumula con este la química deseable; pero, sobre todo, en la aventura, donde el filme comienza a cobrar entidad propia, y, por decirlo así, se hace grande: Mitty, procesador de las fotografías de la revista mencionada, extravía aparentemente el negativo de la que iba a ser la portada del último número en formato físico, y decide pedírselo personalmente al fotógrafo-reportero-aventurero que realizó la instantánea (Sean Penn), persiguiendo a este por medio mundo, desde Islandia hasta el Tíbet, con todo tipo de peripecias de por medio. Ese sentido de la aventura como fin más que como medio y como forma de vida (en este caso, el verdadero comienzo de la de Mitty) entronca con Houston y Hawks, y desde luego resulta insólito en el cine de hoy.
Espero que las anteriores líneas logren traslucir que hablamos de una película emocionante, que equilibra con maestría sus diferentes elementos y que supone un paso adelante en la filmografía de Stiller. A mí no me cabe la menor duda que se trata de lo mejor que ha dirigido, ni de que le va a resultar muy difícil superarla. Por cierto: en estas fechas, muy adecuada para toda la familia.
* LA VIDA SECRETA DE WALTER MITTY (2013). DIRECTOR: Ben Stiller. INTÉRPRETES: Ben Stiller, Kristen Wiig, Adam Scott, Patton Oswalt, Shirley MacLaine, Kathryn Hahn, Sean Penn. NACIONALIDAD: EE. UU. La película se estrenó ayer miércoles 25 de diciembre. Sin enlaces de descarga por el momento.
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Por fin la vi el domingo con Susana. Qué ganas tenía… y la verdad es que aún así me ha sorprendido gratamente. Me ha encantado… y para alguien fotográfico, como yo, tenía un plus más con eso de LIFE e irse a la búsqueda del fotógrafo y fotograma perdido…. aparte de que la fotografía en sí de la peli es impresionante y que se me pusieron los dientes muy largos cuando aparece en Islandia, con las ganas que tengo de ir.
Obviamente, rollo fotográfico aparte, están fenomenales él, el Penn, la Wiig y todos los secundarios… desde los compañeros de trabajos (malos y buenos) hasta los sherpas, los de las tierras frías del norte y el niño de la peli.
Hasta me encantaron todos los mini efectillos visuales que le meten. Muy detallista el Sr. Stiller. Y los maxi, con el muñeco de goma. Jajajaja.
En fin, que me lo pasé fenómeno. 🙂
A mí me ocurrió más o menos igual: salí de verla con una sonrisa de oreja a oreja. Ya tengo ganas de verla otra vez…
Gracias por el comentario y seguro que brindaremos el «finde».