Pues al final resulta que, simio más y transformer menos, el gran acontecimiento cinematográfico del verano es la primera película estadounidense del director irlandés John Carney: Begin again.
Begin again puede parecer un drama amable de vidas cruzadas que recuerda lejanamente al Grand Canyon (subtítulos aquí) de Lawrence Kasdan; una fábula sobre las segundas oportunidades en el ámbito musical, como ya lo fue la infravalorada Tú la letra y yo la música; o una comedia romántica coral que conjuga el mumblecore con el Woody Allen de Annie Hall y Manhattan. Puede parecer todo eso, pero en realidad es mucho más. Supone la definitiva plasmación del universo del cineasta dublinés, que no en vano ha reunido muchos más medios y mejores actores que de costumbre.
Todo resulta prodigiosamente sencillo en Begin again, y sin embargo pocas películas existen en el cine reciente con una hondura emocional así. Tal vez hay que irse a James Gray para encontrarla. Begin again parece la versión en largometraje de una canción pop como las que contiene: profundamente sentimental y liviana al mismo tiempo. Carney pone en imágenes –o tal vez sería mejor decir en imágenes y partitura- lo que dicho con palabras suena cursi sobremanera: una celebración de la vida (contemporánea) entrelazada con la música.
Y aprovechando este memorable estreno, me atrevo a hacer un repaso del resto de la filmografía de este realizador, a quien vemos en la foto luciendo la misma parka militar que llevaban los mods (¿alguien ha olvidado Quadrophenia?).
Carney debutó, casi en los albores del nuevo siglo, con Viviendo al límite (a.k.a. Al filo de la navaja), un interesante cruce entre El club de los cinco y Alguien voló sobre el nido del cuco, con un grupo de jóvenes suicidas recluidos en un frenopático durante las Navidades. Va perdiendo algo de fuelle según avanza, pero en ella el realizador ya plasma su gusto por los repartos corales (destacan Cillian Murphy y Stephen Rea) y por la música, con una banda sonora que cuenta con The Jam, Smashing Pumpkins o Pixies. Un debut que se acerca al notable. La podéis ver entera aquí (y mi recomendación es que os deis prisa):
Y de 2001 damos un salto a 2006, cuando Carney presenta Once, la que hasta el momento era su película más famosa. Con apariencia de cine improvisado y el protagonismo de la música en un entorno urbanita –su Dublín de nacimiento en este caso-, hay quien ha querido ver en Begin again, y especialmente los críticos de cine, una versión mainstream de Once, cuando lo cierto es que Carney ha sabido superar cierto tonillo de cine social keanloachiano y a unos actores aburridos y sin carisma pero, sobre todo, una historia raquítica de insatisfactorio final de la que se rieron hasta en Los Simpson:
En resumen, Once les gustó mucho a bastantes, pero a la sombra de Begin again, no cabe duda que resulta sobrevalorada.
Tras Once, viene un divertimento dirigido al alimón con su hermano Kieran Carney llamado Zonad (lo siento, sin subtítulos disponibles). Trata sobre un par de fugitivos en rehabilitación que son tomados por extraterrestres en un pueblecito irlandés. Yo no le vi el más mínimo asomo de gracia, y en mi opinión los Carney deberían tratar de borrarla de la faz de la tierra si desean ser tomados mínimamente en serio, pero para gustos…
Y ya solamente queda por mencionar la inencontrable The rafters, un thriller sobrenatural de casas encantadas que hasta ahora no ha conseguido distribución comercial. A mí no me importaría echarle un vistazo…
Y ahora llega Begin again, uno de esos milagros cinematográficos que raramente ocurren dos veces. A propósito: pocas veces un director había conseguido una simbiosis tal con una actriz (Keira Knightley), que no solo canta, sino que también acapara unos primeros planos tan expresivos y vitales que se podría decir que ilumina la obra maestra de Carney. Sin ella, nada de esto sería posible. Mark Ruffalo le hace un contrapunto más que digno.
De hecho, Begin again es tan buena que hace preguntarse si su director ya lo ha dicho todo, si solo le queda ir cuesta abajo…
Esperemos que no. De momento, y hasta la edición en DVD del filme, habrá que conformarse con su banda sonora y, por qué no, un segundo y tercer visionado en pantalla grande. Creedme, Begin again es de esos filmes que alumbran las vidas más sombrías e incluso las cambian. Por descontado, mi favorita de 2014, y no solo eso: la película que más me ha entusiasmando desde Two lovers.
* BEGIN AGAIN (2013). DIRECTOR: John Carney. INTÉRPRETES: Keira Knightley, Mark Ruffalo, Hailee Steinfeld, Adam Levine, James Corden, CeeLo Green, Catherine Keener, Mos Def. NACIONALIDAD: EE UU. La película se estrenó el pasado viernes 1 de agosto. Sin enlaces de descarga. Calificación: 9/10.
* THE RAFTERS (2012). DIRECTOR: John Carney. INTÉRPRETES: Marcella Plunkett, Killian Scott, Sean Donegan, Maire O’Neill, Des Nealon, Micheal O’Gruagain. NACIONALIDAD: Irlanda. Sin enlaces de descarga.
* ZONAD (2009). DIRECTORES: John y Kieran Carney. INTÉRPRETES: David Murray, Simon Delaney, Bernie Butler, Janice Byrne, David Pearse, Geoff Minogue, Rory Keenan, Donna Dent, Liana O’Cleirigh, Laura Way. NACIONALIDAD: Irlanda. Calificación: 1,5/10.
* ONCE (2006). DIRECTOR: John Carney. INTÉRPRETES: Glen Hansard, Markéta Irglová, Hugh Walsh, Gerry Hendrick, Alastair Foley, Geoff Minogue, Bill Hodnett, Danuse Ktrestova. NACIONALIDAD: Irlanda. Calificación: 5,5/10.
* VIVIENDO AL LÍMITE/EL FILO DE LA NAVAJA (2001) DIRECTOR: John Carney. INTÉRPRETES: Cillian Murphy, Stephen Rea, Tricia Vessey, Jonathan Jackson, Camille O’Sullivan, Vincent Walsh. NACIONALIDAD: Irlanda. Calificación: 6,5/10.
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