Ashley Madison | DOS PARA LA TRES: BLOG DE CINE

Como desde la actualización sobre Hi5 no hablo sobre redes sociales, y aprovechando otro parón de estrenos interesantes, ha llegado la hora de darle un repaso a las redes para infieles.

¿Sabéis cuál es la red social que crece más deprisa después de Facebook? ¿Twitter? ¿Su equivalente para los que no saben leer, Instagram? (Este chiste no es mío, sino de Max Black). ¿Google +? (Este sí es mío).

¡Pues no! La segunda red social que más crece en el mundo es una para infieles: Ashley Madison. Se trata de la más conocida de todas las que se han creado expresamente para corneadores/as. Aquí en España, se lanzó hace unos años con una inmensa campaña publicitaria cuya muestra veis debajo:

Y sin embargo, si lo que uno quiere es echar una cana al aire a espaldas de la novia o la parienta, nada más inútil que registrarse en Ashley Madison: la inmensa mayoría de los perfiles femeninos son más falsos que un trampantojo. Aunque no existe ninguna denuncia de usuarios en todo el mundo -salvo error u omisión-, una exempleada, la muy guapa inmigrante canadiense Doriana Silva (foto inferior), sí denunció a la empresa, y lo más curioso es que lo hizo… ¡¡¡por las lesiones en las muñecas que le causaron el tener que crear perfiles falsos a tanta velocidad!!! Recientemente, un juez ha fallado a favor de la empresa y en contra de Silva.

Este hecho, el de que Ashley Madison esté habitado mayoritariamente por perfiles femeninos-fantasma, no impide, como he dicho ya, que la red crezca en progresión geométrica, y no solo por estos perfiles, sino también porque muchos usuarios masculinos reales siguen picando el anzuelo, o debería decir la Visa. Hay abundancia de foros en los que se comenta esta inutilidad de Ashley Madison para otra cosa que no sea engordar el extracto de la tarjeta y la bolsa escrotal, pero parecen no estar sirviendo de suficiente advertencia…

Lo más gracioso de todo es que estos foreros hablan de denunciar la página por estafa y engaño, pero nadie lo ha hecho aún por temor a que sus mujeres les descubran. Y no les duele haber pagado una media de 200 euros (¡en Ashley Madison cobran hasta por borrar el perfil!) por marear la perdiz siempre que se les garantice la tranquilidad con sus “costillitas”.

En este punto, fue cuando al propietario de este blog se le ocurrió realizar la primera denuncia a Ashley Madison en la OMIC para ganar celebridad y visitas, pero, por si lo estabais pensando vosotros también, queridos lectores, no sirve de una mierda: en la letra pequeña de los términos y condiciones se acepta la utilización de estos perfiles:

Usted reconoce y acepta que algunos de los perfiles publicados en el sitio con los que usted puede comunicarse como Usuario Invitado pueden ser ficticios. El propósito de que nosotros creemos estos perfiles, es para proporcionar entretenimiento a nuestros Usuarios Invitados, y permitir a los Usuarios Invitados explorar nuestros Servicios y para promover una mayor participación en nuestros servicios. Los mensajes que envían son generados por ordenador. Los mensajes de los perfiles que creamos, intentan simular comunicaciones de manera que si Usted se vuelve Miembro de Pleno Derecho, se le motive a participar en más conversaciones y para aumentar la interacción entre usuarios.

Claro que hay una gran diferencia entre “algunos” y “casi todos”, y que la ortografía, que no he corregido, es tan turbia como la página en sí. Mejor buscar alternativas y recomendar solo Ashley Madison a los enemigos acérrimos.

Mucho más seria -y según parece la preferida por los escandinavos al haberse fundado en Noruega- es Victoria Milán. La diferencia entre esta y la anteriormente comentada es que en Victoria Milán están prohibidos los perfiles falsos, y se borran todos aquellos de prostitutas, vendedoras de su lencería usada o cualesquiera otras que pretendan lucrarse a costa de los usuarios –porque para eso ya están los propietarios de la web, por supuesto.

Sin haberme registrado en esta red social, pero después de hacer varias pasadas por Google y otros buscadores, no parecen existir usuarios descontentos con ella: fiable 100% previo pago y si uno le echa tiempo y ganas para luego poder echar otras cosas. Curiosamente, la única polémica protagonizada por Victoria Milán en España se debió a su campaña publicitaria en vallas y marquesinas madrileñas. Según parece, hacía apología de la infidelidad y hasta incitaba a ella. Así somos los españoles con las cuestiones morales: de una hipocresía que entra de lleno en el terreno de la gilipollez.

Y por último, una red en vías de desarrollo en nuestro país y de la que yo me aprovecharía en caso de querer convertirme en corneador virtual es Gleeden, creada el Francia. Se supone que está pensada por y para mujeres, todos sus perfiles parecen auténticos, y a pesar de tener solo 2 millones y medio de usuarios en todo el mundo… pues eso, que los perfiles parecen auténticos, por la apariencia de foro femenino de la página que da confianza a las miembras. Si alguno de sus usuarios tiene opiniones a favor o en contra y se pasa por aquí, que no dude en dejarlas en los comentarios.

Para no alargarme más y en conclusión, ser un corneador virtual sale caro, puede no llevar a nada si uno se pasa de ingenuo y, mirándolo desde el otro lado de la transacción, supone un negocio fabuloso. Tal vez sea mejor, como hacen casi todos los internautas ligones, buscar solteras en las redes habituales (Meetic, Tinder, etc.) haciéndose pasar por lo propio. Conozco a más de uno que ha triunfado así…

Algunas webs consultadas: