UN REPASO A LAS PELÍCULAS DE LOS ÓSCAR

El próximo 24 de febrero se celebrará la gala de los Óscar 2013. A modo de resumen, he aquí los filmes que este año compiten en la categoría de Mejor Película, por orden de preferencia puramente personal y con un breve comentario sobre las mismas. Mejor seguir hablando de los Óscar que de la carísima, politizada y desastrosa gala de los Goya de este año…

9. LOS MISERABLES. Infame, aparatosa y delirante cinta del director de la sobrevalorada El discurso del rey. Hasta el estudiante de cine más gandul podría enseñarle a Hopper a mover la cámara durante este ladrillo decimonónico pasado por la túrmix del Folies Bergère y luego por la de la grandilocuencia de Hollywood. Si esta es una de las mejores películas del año, el padre de Candela Peña murió de frío y deshidratación en un hospital público…

8. DJANGO DESENCADENADO. El prodigioso pulso narrativo con el que Tarantino contaba antaño parece aflorar solo en contadas ocasiones a lo largo de estas casi tres horas de Django, más que un western, una blacksplotation ambientada en el oeste. Muy irregular y demasiado autocomplaciente. Soberbio, eso sí, Leonardo Di Caprio.

7. LINCOLN. El inefable Steven Spielberg también se toma su tiempo (dos horas y media) para retratar la lucha contra la esclavitud durante la guerra civil americana, pero no en el campo de batalla, sino en el Congreso. Posee un cuadro de actores y una ambientación magníficos, pero huelga decir que se hace eterna. Tiene factura de mini-serie de prestigio para la televisión por cable. Sin sorpresas, astucia, sutileza o desafío al espectador: Spielberg puro y duro.

6. BESTIAS DEL SUR SALVAJE. Una película que no se había hecho jamás, entre la reivindicación ecologista, el realismo mágico y la apología de la barbarie frente a la civilización. Insólita, pero también sobrevalorada: el tono grandioso enfatizado por la voz en off no se hace demasiado llevadero. Si hay sorpresas, Quvenzhané Wallis (arriba) le arrebatará la estatuilla a Jessica Chastain. Como anécdota, se trata del filme más corto (90 minutos nada más) de cuantos compiten en esta categoría.

5. AMOR. Después de alzarse con la Palma de Oro en Cannes el año pasado, lo nuevo de Haneke aterriza también en los Óscar. Se trata de la obra más conmovedora y auténtica de un director que, por otra parte, sigue sin saber cuándo cortar una secuencia o ahorrarse un travelling. Es decir: no tiene ni idea de los más básicos principios de economía narrativa. Trintignant, Emmanuelle Riva e Isabelle Huppert contribuyen mucho más que el director a que la experiencia resulte en ocasiones indeleble, porque a Haneke, digan lo que digan los gafapastas y los críticos de cine, le sigue faltando un hervor narrativo, o más de uno.

4. LA VIDA DE PI. Otro que vuelve como Pedro por su casa a los premios más importantes del cine es Ang Lee. James Cameron aseguró que esta es la mejor película en 3D desde Avatar, y lo cierto es que atesora imágenes de una belleza insólita, aunque a veces se hace algo cuesta arriba, y especialmente por su misticismo para público de multisalas. Aceptable.

3. ARGO. A Ben Affleck y a Argo es a los que les han llovido más premios de camino a la alfombra roja del Dolby Theatre: Globos de Oro, máximos galardones de asociaciones de productores y directores, etc., y lo cierto es que, de toda la lista, contiene el mejor tramo de cine, junto con el final de El lado bueno de las cosas. Me refiero a la secuencia de los rehenes en el aeropuerto, que pone nervioso de verdad, hasta el punto de que han comparado Affleck con Hitchcock… Por lo demás, ni mucho menos se trata de una película perfecta, sobre todo porque desperdicia su parte de comedia, al gran Alan Arkin y a John Goodman (arriba). Tenía potencial para ser muy superior.

2. LA NOCHE MÁS OSCURA. Jessica Chastain capitanea este relato mucho más minucioso que emocionante sobre la captura de Bin Laden. Katryn Bigelow no hace gala ni del brío ni de la concreción que hicieron magnífica a En tierra hostil, pero su última obra no carece de virtudes, desde evitar todo maniqueísmo hasta el apasionado retrato de su protagonista femenina, que aún engrandece más Chastain, cuyo nombre aparece en todas las quinielas.

1. EL LADO BUENO DE LAS COSAS. Por su optimismo, falta de pretensiones pero sobre todo por tratarse de una comedia romántica, lo último del director David O. Russell tiene menos posibilidades de llevarse estatuillas que el cine español de gustar a los contribuyentes que lo pagan, pero la película es casi una delicia. Esta historia de amor entre dos juguetes rotos se hace rica en matices, secundarios y su último tramo hasta llega a conmover. Demasiado disfrutable para no irse de vacío en una gala que, tal vez me equivoque, pero este año premia lo aparatoso y lo plomizo, o eso parece por las nominaciones. Ya veremos qué pasa…

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